El autor de Las embajadas y Las llaves de San Pedro, por citar solamente dos de sus muchas y muy sonadas obras, trata siempre de poner en evidencia entretelones e interioridades y lo hace con rigor, sin miedo al escándalo, escudado en una sólida documentación y animado por el afán de quitar a las cosas sus velos convencionales, de llegar a la verdad desnuda. Son también, acentuadas si cabe, las características de esta nueva obra suya, Los hijos de la luz, es decir, los francmasones. Tal vez la masonería no sea ya, como dice uno de los personajes de la obra, una "sociedad secreta". Pero ¡de cuántas cosas nos enteran estas fascinantes páginas! Vemos la masonería por dentro, con su organización, sus ideales, su historia, sus luchas intestinas, sus aspiraciones. El tema, muy actual, de las relaciones de los "hijos de la luz" con la Iglesia católica merece al autor una atención muy especial. ¿Se llegará al fin a una reconciliación? ¿Será levantada al fin la rigurosa excomunión que pesa sobre los francmasones? La forma novelada procura al relato un atractivo irresistible. Hacemos la apasionante excursión con personajes conocidos: con el escritor y ex diplomático Georges Sarre, con la deliciosa Françoise de Las Embajadas, con el inefable padre de Trennes y con la turbadora y desconcertante Osmonde.