Segundo libro de Michael Nava donde otra vez tenemos al abogado criminalista Henry Ríos que en este caso se entera de que un viejo amigo, el juez Chandler, ha sido salvajemente asesinado y resulta que quién se lo cuenta es el principal sospechoso, su joven amante.

A partir de entonces comienza el trabajo de Henry para descubrir si fué Zack quien realmente mató a su amante cuyos motivos podían ser el dinero o tal vez su propia familia, puesto que el juez, aparentemente, era un feliz padre de familia. También aparecerán en escena otros personajes relacionados con la vida de Zack que tuvo un pasado oscuro, así como veremos el sufrimiento de este fantástico abogado por su gran amor.

Por lo tanto tenemos el misterio asegurado, hasta el final.

Sería mejor que primero os leáis “El chico de oro” puesto que muchos personajes de este libro se dieron a conocer en el primero.

Para los amantes del misterio, de fácil y rápida lectura, es un libro entretenido.