Carmen de Rafael Marés nació en Barcelona el 18 de septiembre de 1911. Adoptó el seudónimo Carmen Kurtzañadiendo una "t" al apellido de su marido. La madre, Carmen Marés Gribbin, nacida en Baltimore, y su padre, José Manuel de Rafael Verhulst, en La Habana, ambos de ascendencia catalana, retornaron con sus familias a España y se casaron. La madre de Carmen fallece cuando esta tiene solo cinco años de edad dejando huérfanos a cuatro hijos, de los cuales Carmen es la tercera en nacer.
Estudia en el Sagrado Corazón de Barcelona, pero la educación estricta del centro hace que su padre se encargue de su educación durante los siguientes tres años. A los 17 años entra en el Colegio del Sagrado Corazón de West Hillen Inglaterra.
Ya en España conoce a Pierre Kurz Klein, barcelonés de origen alsaciano. Contraen matrimonio en 1935 y se trasladan a Francia. En Melun nace su hijaOdile en 1936 y tres años más tarde, al estallar la II Guerra Mundial, Pierre es destinado a la Línea Maginot siendo capturado por los alemanes en junio de 1940. Permanece prisionero en un campo de concentración hasta que consigue evadirse en 1942 y, gracias a Carmen y con la ayuda del consulado, consiguen regresar a España en 1943.
La situación económica y laboral de la familia en una España de posguerra, hacen que Carmen Kurtz comience a escribir como medio para conseguir ingresos, y lo hace en el género de la literatura infantil. En la editorial Molino, dentro de la colección Marujita publicará sus primeros cuentos, firmando como Isabel Marés o Carmen de Rafael.
Su padre fallece en 1946 y cuatro años más tarde Pierre Kurz comienza a trabajar en Segovia, ciudad a la que se mudarán durante dos años dejando a su hija estudiando en Barcelona. Pierre y Carmen se separan a mediados de los cincuenta.
Antes de su marcha a Segovia, Carmen había comenzado su primera novela, Duermen bajo las aguas, en la que podemos ver reflejada parte de su biografía y que termina alrededor de 1953. La presenta al Premio Ciudad de Barcelona y resulta ganadora en 1954.
El desconocido será la novela con la que en 1956 obtiene el Premio Planeta. El galardón la sitúa en el panorama literario y la acerca al público. Continúa publicando novelas y relatos, quedando finalista en 1961 del prestigioso Café de Gijón con En la oscuridad.
Su nieta Carolina nace en 1961, y al año siguiente fallece Pierre Kurz. Es en estos años en los que Carmen Kurtz decide dedicarse profesionalmente a la literatura infantil y juvenil, así, en 1962, se publica Oscar cosmonauta, primer libro de la que será una exitosa serie de novelas con Oscar como protagonista, y que la hace quedar finalista del premio más importante de la literatura infantil y juvenil en España, el Lazarillo, y la coloca en la lista de honor del galardón más importante a nivel mundial, el Hans Christian Andersen. Esta serie marca también el comienzo de la colaboración con su hija Odile, quien ilustrará su obra infantil a partir de este momento.
Escribe guiones para televisión y teatro para las marionetas de Herta Frankel y Arturo Kaps, obteniendo el Premio Platero de oro por el guión Violeta en el Oeste. Este galardón recaerá en 1978 en la adaptación al cine de su Oscar, Kina y el Láser, con guión de José María Blanco, basada en la novela Oscar y Corazón de Púrpura. Tras la película se publicará el libro basado en la adaptación, Oscar, Kina y el Láser.
Colabora con el diario barcelonés La Prensa, donde acabará trabajando con la, más tarde periodista y escritora, Maruja Torres.
En los años sesenta comienza a escribir la trilogía Sic transit, cuya primera entrega verá la luz en 1973 con el título Al otro lado del mar. Narrando la saga de una familia que perfectamente habría podido ser la de la autora, la trilogía continúa con El viaje y se cierra en 1976 con El regreso, terminando además con su producción para adultos, ya que Carmen, que consideraba la trilogía su obra más completa, dio por finalizada su aportación a la narrativa para adultos.
Sigue escribiendo literatura infantil y en 1980 publica Veva, las andanzas de un bebé de nueve meses que piensa y habla y que se convertirá en una de las obras más leídas de la literatura infantil española.
Una operación de cataratas infructuosa la obligará a dejar de escribir e incluso de leer. Así publica su última obra, Pachu, perro guapo en 1992.
Carmen Kurtz fallece en Barcelona el 6 de febrero de 1999.
