La película parte de un episodio de la historia de la Alemania nacionalsocialista. Poco después de que Hitler asumiese el poder en 1933 se crearon por toda Alemania unos internados diseñados para crear una generación de jóvenes líderes ”arios” cuyo deseo máximo debía ser el de ver el mundo dominado por el nazismo. Estas escuelas -National Politische erziehungs Anstalt- conocidas comúnmente en la época como NaPolA, sólo aceptaban a los “mejores” hombres jóvenes de la Alemania nazi, a los más capacitados física y mentalmente. Durante un periodo de nueve años se erradicaban de su mente todos los “defectos del carácter” como la compasión o el libre pensamiento. Durante décadas los alemanes han evitado hablar de estas instituciones, especialmente quienes acudieron a ellas. Sólo a raíz del polémico estreno de la película en Alemania -en parte forzado por su triunfal paso por diversos festivales internacionales- ha habido quien se ha atrevido a hablar de su terrible experiencia en alguna de las NaPolA.