La revista postporno Piratte es un proyecto de largo recorrido que comenzamos en el año 2008 pero que se quedó en un cajón del olvido al no poder editarlo en papel ya que carecíamos de medios económicos para hacerlo.

Con motivo del décimo aniversario de Post-op, celebrado en abril de 2013, decidimos retomar este proyecto sumándole nuevas sesiones con nuestrxs amigxs y aliadxs políticxs por lo que podemos ver sesiones y entrevistas muy distanciadas en eltiempo (2008-2013).

Paracomprender Piratte debemos tener en cuenta que la idea inicial era colocarsubrepticiamente la revista en los sex shops y tiendas especializadas de talmanera que el comprador se la llevase a casa pensando que era una versión de la revista Private (de ahí la utilización en nuestro caso de un montaje bastante básico que busca ser una copia de las revistas porno comerciales) pero para público interesado en fotografías de jóvenes “marikas” adolescentes. La portada así lo sugería y un primer vistazo también. Dentro se encontraría toda una serie de identidades que le generarían cierta confusión, identidades masculinas pero no exactamente como esperaba: trans, genderfucker, marimachos, kings...

Nuestra intencionalidad era que el espectador se plantease su identidad, su deseo y hasta qué punto las categorías de homo, bi, hetero, hombre, mujer le eran aún válidas.

Esa idea se quedó en intención nada más de formas que se colocaron un par de ejemplares para ver la reacción del consumidor de porno tradicional pero la gran inversión necesaria nos impidió seguir indagando en este propósito. Finalmente, y teniendo en cuenta que íbamos a sacar una pequeña tirada con motivo de nuestro X aniversario, decidimos ampliarlo con las sesiones de otrxs de nuestrxs amigxs y escapar de la representación únicamente de otras masculinidades.

Queríamos tener una revista con la que disfrutar viéndonos a tdxs jugando, follando, riendo, exponiendo nuestros cuerpos y nuestra sexualidad ya que esta es nuestra manera de hacer política.

En el documental lo que quisimos es dar voz a todxs lxs participantes y así lograr que el espectador comprenda el proyecto en su totalidad.

La fotografía ha sido utilizada durante muchos años como medio para documentar y patologizar los cuerpos disidentes, ha mostrado las sexualidades y corporalidades minoritarias como “el otro” o “lo abyecto”.