Nada hacía presagiar que, lo que en principio se presumía como unas vacaciones con vistas a la biografía de la exótica estrella de la farándula portuense, se convertiría en el afortunado descubrimiento de una tierra y personajes insospechados para Román Ferreira, escritor transformado en investigador ocasional de crímenes, donde se mezclan las plumas de marabú y las lentejuelas con las sotanas, envueltas entre cotidianas y simples historias humanas, intrigas y misterios.

Dos hermanos gemelos con vidas paralelas pero alejadas una de la otra; unos acontecimientos trágicos que marcaron el devenir de todo un pueblo, silencioso ante los sucesos y de los que nadie quería hablar, como si de una superstición se tratara; los siniestros accidentes de tráfico que acabaron con la vida de los padres y la muerte de uno de los gemelos por el mismo barranco varias décadas atrás y con poco tiempo de diferencia entre sí, y un solo superviviente en la familia Vergara, uno de los gemelos, docente religioso y único conocedor de toda la verdad.